sábado, 30 de junio de 2012

Undécimo día


La etapa de hoy ha sido desde Triacastela hasta Sarria, 18 Km un poco malos.  Después del día de ayer hemos amanecido así.




















Porque por la noche ha caído el diluvio y así ha seguido por la mañana (como consecuencia, la tienda se ha mojado por dentro). Hemos empezado tarde a caminar y nos hemos encontrado que otra vez teníamos que subir y subir, aunque en peores condiciones.




















Lo peor no ha sido la etapa en sí, que se nos ha hecho larga y tediosa, sino luchar contra el desánimo que comenzó ayer y que ha continuado durante muchas horas del día de hoy. Hemos ido por medio del monte y nos hemos encontrado pocos pueblos. La etapa merece la pena porque los paisajes son muy bonitos pero aún así...























Y nos hemos encontrado con algún que otro obstáculo.



 Y por fin hemos llegado a destino, un cámping, donde esperamos pasar la noche a salvo de la lluvia, aunque ahora mismo esté jarreando y estemos resguardadas en los baños mientras se carga el móvil. Pero bueno, como sabemos cuidarnos...

Esperamos que el día de mañana mejore porque mi cabeza tiene ya poca resistencia, si no fuera por mis niñas...


La ruta de hoy:


Ver mapa más grande

Más información:




viernes, 29 de junio de 2012

Décimo día


Hoy hemos hecho una etapa de 31 Km y 600 desde Villafranca hasta O Cebreiro, aunque ahora estemos en Triacastela. Estas son las fotos de todos los pueblos por los que hemos pasado, que han sido varios.











Ha sido una etapa muy bonita y completa, hemos pasado por muchos sitios y aunque hemos subido la peor cuesta que podíamos imaginar, hemos visto cómo iba cambiando el paisaje poco a poco, e incluso hemos pasdo frío.



Impresionante, hasta darnos cuenta de que era para pescar...


Hemos tenido tiempo para descansar cada 10 Km aproximadamente y para ver cosas inexplicables.


¿Alguien me puede decir para qué sirve una puerta en un tercer piso? Y también cosas muy bonitas.


Como nos sentíamos con fuerzas, a media mañana hemos llamado al albergue municipal de O Cebreiro, casi 3 Km más lejos de donde pensábamos albergarnos, La Laguna de Castilla, donde teníamos un garaje para dormir, que no es poco.



Con su suelo de hormigón, pero con 4 paredes y un techo. El caso es que la mujer del Albergue de O Cebreiro nos ha dicho que se podía acampar fuera del albergue, y como el hormigón es muy duro, hemos decidido continuar hasta este bonito pueblo. El problema ha sido que, al llegar, y por el frío que hacía, unido a la amenaza de lluvia, hemos pensado en quedarnos en un hostal, pero en ninguno de los 5 en los que hemos preguntado nos han dejado por Laia, aún teniendo ellos perro. Así que nos hemos ido al albergue, donde el tipo que estaba nos ha indicado que no se podía acampar.

Si acaso detrás de la iglesia, algo no muy agradable en un pueblo en el que al menos 3 perros sarnosos han querido atacar a la niña.  Ni siquiera la colaboración de otros peregrinos, incluida una muy añable señora inglesa más que dispuesta a compartir la habitación con nosotras y nuestra adorable perra ha servido de nada. Después de varias llamadas a todos los pueblos siguientes, en ningún sitio nos han dejado quedarnos.

Así que hemos tenido que saltarnos una etapa y pagar 30 euros de taxi para venir hasta Triacastela en cuyo albergue municipal sí que hemos podido acampar, y pagar 5 euros cada una por la ducha....


Todo sea por la niña y por ver cómo disfruta, porque hoy lo ha pasado en grande, así está ahora.


Ha sido psicológicamente muy duro, y más porque en Galicia, de repente, aparte de la falta de educación de todas las personas con las que he hablado, tienen la mala costumbre de dejar a los perros sueltos en la calle, lo cual no sería problema, si todos ellos no hubieran querido morder a Laia... Hemos estado a punto de tirar la toalla, pero somos más fuertes que todo eso y vamos a continuar.

Esperamos no tener más problemas no trabas y descubrir que, efectivamente, hay gente educada y amable en Galicia. Y lo digo yo, que la mitad de mi familia es gallega. Así está Laia después de 25 Km.


La ruta de hoy:

Ver mapa más grande

Más información:



jueves, 28 de junio de 2012

Noveno día


Hoy hemos hecho desde Molinaseca hasta Villafranca del Bierzo, un total de 31 Km. Pero hemos tenido que hacer otros 7 Km. para buscarnos otro alojamiento, ya que en Cacadelos y posteriores no podíamos quedarnos con Laia y la pobre no podía andar más con tanto calor.  Hemos pasado por varios pueblos, incluyendo Ponferrada.


Donde nos han cobrado el zumo más caro de la historia. Ojo al zumo de naranja.




Un vasito pequeño del Ikea... La cara de Amaya refleja el calor que pasamos ayer toda la tarde y lo duro de la etapa.


Aún así hemos encontrado el Castillo de Ponferrada, que está muy bien.


 Nos ha costado porque Amaya estaba con sus ampollas dando guerra pero hemos ido superando las adversidades.




Aunque sea con chanclas.


Menos mal que la peque es inteligente.



Y como peregrina que es se ha sacado una foto en el banco de los peregrinos.



 Cacabelos está muy bien, pero en su albergue de casetas individuales de 2 camas no quieren perros... Total que nos hemos tenido que ir 2 Km más allá a Pieros donde en el albergue hippie y con perros, Laia se tenía que quedar en la calle o acampar en medio de un trigal. Por eso hemos ido hasta Villafranca del Bierzo en donde en el albergue místico del Ave Fénix sí nos dejan tener a Laia pero atada fuera y tengo que dormir en una caseta de obra con ella. Total, que al final vamos a sacar los ahorrillos y nos quedamos en el Hostal Ultreia, donde sí nos dejan tener a la peque si no molesta.  Así que en cuanto terminemos el café vamos a por nuestras cosas y al hostal con baño propio.



La ruta de hoy:

Ver mapa más grande


Más información:




miércoles, 27 de junio de 2012

Octavo día


Por fin hemos terminado por hoy, Rabanal del Camino - Molinaseca, algo más de 25 terroríficos Km. Hemos empezado el camino a las cinco menos veinte. Seis horas andando y al final estamos con un calor descomunal, más de 30 grados y sin mejorar.


A esas horas aún pensábamos que lo pasaríamos sin calor, pero... Hemos hecho la etapa más dura, hasta Foncebadón y la Cruz de Fierro.




Esto es un reloj de sol.



Al poco de pasar la Cruz, ha empezado a llover y nos hemos tenido que forrar, por fin he estrenado la funda de tu mochila.



La subida ha sido mala, pero lo peor ha sido la bajada, con mucho calor y un montón de piedras. A mitad de etapa hemos parado en El Acebo, un pueblito singular que surge de la nada y por ello cobra a 1.70 el café con leche, vamos un robo.



Lo hemos pasado tan mal que incluso Laia no ha podido y la hemos tenido que traes en brazos durante un buen rato, pero al final, hemos llegado al Albergue Municipal de Molinaseca con su cabaña para estar con perritos.

Y ahora esperando a ver si diluvia y se refresca un poco todo porque no podemos ni dormir.


 La cerveza, las cartas y la navaja, jejeje.



La ruta de hoy:



Ver mapa más grande

Más información: