Camino de Santiago: Vuelta inesperada

La etapa empezó en El Burgo Ranero y terminó en Mansilla de las Mulas. Un total de 22 Km y unas 5 horas andando. Nos costó más porque Amaya estaba con ampollas y Shiva también:

Aún así y con esta perspectiva, los ánimos eran buenos.

Después de unas horas y unas cuantas paradas de curación para patitas en general, llegamos al sitio adecuado con jardín para refrescarnos todas, un pueblito llamado Reliegos.

Después de esto reemprendimos la marcha, los últimos e inacabables 6 Km hasta Mansilla; inacabables para todas menos para Laia. La pobre se aburre de esperarnos.

Poco antes de entrar en Mansilla, hay un abrevadero para caballos y en él te explican que hay que coger una piedra del tamaño de tus pecados, ejem, para dejarla posteriormente en la Cruz de Fierro (que aún no hemos llegado).

Por fin conseguimos llegar al oasis de Mansilla, el Albergue "El jardín del Camino".

Donde pudimos poner la tienda (la gris de la dcha) y descansar entre cerveza y cerveza. Aún tuvimos tiempo para hacer un poco de turismo.

Mientras Laia controlaba que la foto saliera bien.

Una vez arreglado todo para poder volver el viernes a casa y a la veterinaria llegó el momento de dormir. Y cosa que yo no sabía, en las tiendas de campaña hace mucho frío.

El viernes por la mañana recogimos todo y anduvimos un poco para despejar ideas. Y éste es el momento de reflexión previo a la vuelta a casa. Por suerte, conseguimos pronto el coche de alquiler para volver.